El dark pop se reinventa con el concepto que propone Rosa Venenosa. Adaptación indie, electrónica y ecléctica en un universo nostálgico de lo más evocativo.
Rosa Venenosa es una cantante y compositora madrileña de indie electrónico. El sonido de la artista es camaleónico, aunque siempre fiel a la presencia de manipulación sonora, sintetizadores, experimentación vocal y recreación de atmósferas enigmáticas y, en ocasiones, sombrías.
Mientras tanto, sus letras acarician lo poético e invitan a conectar con las partes más vulnerables de uno mismo, logrando que su música reabra y cure la herida a partes iguales.
«Aquelarres» es el nombre de su primer EP, publicado en 2019. Entre sus trabajos más recientes, destacan algunos sencillos repletos de introspección como «Me Declaro Culpable» y «Déjame Entrar», así como varias colaboraciones musicales de la mano de prometedores productores del panorama musical emergente.
Actualmente, de la mano de Polar Management, la artista gira a nivel nacional por salas de conciertos como Siroco (Madrid), Creedence (Zaragoza), Sidecar (Barcelona) o Casa de La Mar (Valencia).
La artista presenta en junio su trabajo «Humanos», cuyo primer adelanto fue «Frágiles». En este primer sencillo la artista plasma y explica, mediante letras punzantes y únicas, la condición que nos hace ser quienes somos como civilización.
Con tintes dark pop, esta vez mezclados con inspiración rítmica trip hopera y trapera, la madrileña recrea un sonido oscuro y con fuerte carga melancólica, mientras refuerza la comunicación del mensaje con una poderosa interpretación vocal.
El segundo adelanto del trabajo se titula «Arde Troya», y se dispara en el mes de abril. «Arde Troya» apela al desgaste del amor romántico, a las relaciones rotas y a cómo las expectativas a veces destruyen las cosas bonitas.
El sonido es experimental y atmosférico, nadando a ratos entre ritmos electrónicos bailables y pinceladas melancólicas. La interpretación de Rosa Venenosa es rota, llegando a rozar en ocasiones el lamento. «Arde Troya» camufla sentimientos espinosos, en un envoltorio de ritmos aptos para la pista de baile, acompañados de una producción cuidada al detalle.
Su siguiente perla, antes de la publicación del recoplatorio, se llama «Tierra Negra», un tema de carácter oscuro, experimental, impredecible y en ocasiones tan enérgico que resulta violento.
Su sonido busca generar un potente contraste, mezclando los sintetizadores más salvajes con atmósferas etéreas y elementos sonoros propios de rituales y misas. Artistas como Billie Eilish o Sevdaliza inspiran a Rosa Venenosa a la hora de crear este tema, que no solo hace por inquietar al oyente, sino que despierta una necesidad irrefrenable por desatar el cuerpo, el movimiento y el caos.
Recopilatorio de carácter oscuro y sonido experimental e impredecible que genera un potente contraste entre todas las piezas del puzzle rítmico de la artista. "Fragiles", "Arde Troya" y "Tierra Negra" conforman este trabajo ecléctico y 100% evocativo.