Rap candente de la mano de Datr3s, el artista madrileño pone ritmo a su poesía y expulsa con fuego todo lo oscuro de sus entrañas.

Daniel Quintana, de Madrid, es aficionado a cantar desde que tiene memoria. Su primera canción la escribió a los 12 años de edad.

Más tarde, durante la adolescencia, comenzó a escribir poesía y a obsesionarse con escuchar Rap y hacer freestyle, aunque tarda en tranformar sus poemas en canciones. Esta transición lírica se da gracias a su colega Guti, una gran influencia para Dani a la hora de incentivar sus ganas de aprender música y dar forma a su proyecto.

Su andadura musical y primeros pasos surgen gracias a la presentación que Guti hizo junto con Guy y Nico. De esta unión surgiría el tema «Somos Ajenos» y el grupo Phonectic Riot, conformado por estos dos últimos colegas y Dani.

Gracias a esta banda, el artista madrileño comienza a empaparse de diversos estilos musicales como el Tropical House, el Reggaeton o el Techno, ampliando las miras estilísticas de su Rap y descubriendo el universo rítmico a su alcance para musicalizar todos sus poemas.

Tras esta corta pero fructífera experiencia surge el proyecto solista de Datr3s. Sus primeros singles son “Cortando el Espacio”, “Las Gotas De Mi Ventana”, “Ignorantes” y “Lo Que Hice/Lo Que Haré”. Tras sacar este cuarto single, llega la pandemia y Datr3s entra en un bloqueo creativo que no le permite cantar, rapear ni escribir.

Por suerte, tras una reconexión con Phonectic Riot recupera la motivación perdida y vuelve a dar fuego a su lírica. Ahora que el artista está de vuelta, y tras haber transformado todas sus experiencias en arte, vuelve más confiado que nunca y con la música que de pequeño soñó que terminaría creando.

El cantante regresa con el tema «El Diablo Ofreció», una canción que pretende explicar por qué no ha estado subiendo nada relacionado con la música en los últimos años. Esta razón ha sido principalmente la depresión.

Se divide en dos partes. El principio habla de cuando peor estaba, cuando no tenía fuerzas ni para levantarse, de la tentación omnipresente de quedarse donde estaba; con todos esos malos hábitos adquiridos solo por miedo a intentarlo y darte cuenta que no tienes la fuerza para actuar diferente o para encontrarte mejor.

La segunda parte habla de cómo se siente uno cuando ya no está tan mal, de cómo te sientes cuando acabas de salir del hoyo más profundo y de cómo, a pesar de encontrarte mucho mejor contigo mismo, siempre vas a tener ese sentimiento que te recuerda lo que es estar tan mal y lo que supuso salir de ahí.

Estas dos partes van separadas por fragmentos de la canción en los cuales simplemente habla y narra el paso de un estado a otro.

El artista destaca que lo que más le gusta del tema es que a la hora de escribirla en ningún momento siguió ningún tipo de estructura. Solo quería desahogarse. Es por eso que su voz entra tan fuerte cuando empieza a cantar, es por eso que no hay ningún estribillo que se repita a lo largo de la canción, y es por eso que la parte que se repite es la del principio, porque mientras se desahogaba al final de la canción, recordó lo que había sentido al empezar a escribirla.

La principal fuente de inspiración fue J Cole y su canción Interlude.