¿Nunca te has preguntado cómo hacen los artistas para que su música suene en una peli o en una serie? Pues la verdad es que no es sencillo, especialmente para músicos independientes. Por eso desde Acqustic llevamos tiempo trabajando en encontrar una manera en la que podamos acercar estas oportunidades a los artistas de nuestra comunidad y tenemos buenas noticias: lo hemos conseguido.
Está claro que conseguir sonar en una producción puede ser el paso decisivo para hacer explotar tu carrera y llevar tu música a otro nivel. Entrar en una buena sincronización (es decir, la utilización de una canción en una producción audiovisual) puede suponer un boom muy grande para un artista. Ejemplos sobran, como Jarabe de palo con La flaca en un anuncio; Cecilia Krull con la apertura de «La casa de papel»; o Travis birds con su canción «Coyotes» como apertura de la serie «El embarcadero» de Movistar. ¿Cómo podíamos hacer que nuestros artistas llegaran a oportunidades como esas? Lo primero que tuvimos que hacer fue convertirnos en editorial. De este modo podríamos firmar contratos editoriales y montar nuestra propia biblioteca de canciones y ofrecerla a productores.
Una cuestión de derechos
Antes que nada debes entender el funcionamiento de los derechos de autor. Son los que hacen referencia a la composición musical, que consiste en la letra y la música subyacente, no en la grabación de la canción. Por ejemplo, «Knockin’ On Heaven’s Door» fue escrita y compuesta originalmente por Bob Dylan. Posteriormente ha sido interpretada por varios artistas, entre ellos Guns’n’Roses. En esta situación, los derechos de autor de la composición musical subyacente (la letra y el arreglo musical) son propiedad de Bob Dylan (o de su compañía editorial); mientras que los derechos de autor de una grabación de sonido en particular, como la versión de Guns’n’Roses de esta canción, son propiedad de Guns’n’Roses (o de su compañía discográfica).
El proceso
Ahora te preguntarás, ¿qué requisitos tiene que tener mi canción para poder firmar un contrato editorial? Pues la composición tiene que ser 100% tuya, si hay un pequeño trozo como una frase o melodía de otra canción, no podríamos firmar ese tema. Tras la firma nos convertimos en la editorial de esas canciones durante la vigencia del contrato con carácter exclusivo. Esto significa que los temas no pueden estar firmados con ninguna otra editorial mientras estén con nosotros.
Una vez que firmas tus canciones con Acqustic pasan a formar parte de nuestra biblioteca. Nosotros compartimos todo este catálogo con productoras a través de una plataforma digital. Con esta herramienta, los productores y music supervisors pueden buscar exactamente lo que necesitan: según idioma, estilo, tempo, instrumentos, mood y muchos criterios más. Cuando encuentran lo que buscaban, nos contactan y nos solicitan el uso de la canción. Tú como autor, solo tienes que esperar a que suene el teléfono y te llamemos cuando eso haya sucedido. Las sincronizaciones tienen un precio que paga la productora definido principalmente por el alcance de la producción y la duración del fragmento de la canción que utilizarán. El pago de la sincronización es para el artista íntegramente. Pero adicionalmente se generan ingresos por derechos de autor, esos ingresos se comparten entre la editorial (en nuestro caso, nosotros mismos como Acqustic) y el artista. La repartición de derechos la hacemos según el estándar de la industria que es de un 50% para el autor y 50% para Acqustic.
Estas son algunas de las producciones en las que ha sonado música de artistas Acqustic. Tú puedes aparecer en la siguiente.